Cuatro tipos de relaciones

¿Eres víctima o manipulador?

 

Por Lissette Acevedo / Especial para ELNUEVODIA.COM

En ocasiones anteriores he mencionado que la forma de relacionarse con otros la aprendemos de nuestros cuidadores primarios y de las experiencias durante la niñez. Siguiendo esta línea, quiero compartir con ustedes algunas maneras que utilizamos para relacionarnos. Son una especie de juegos que utilizamos los seres humanos, pues tal parece que para muchos la motivación de relacionarse con otros es una competencia en lugar de una colaboración.

1. El manipulador - ¿has discutido con una persona en algún momento por algo que te hirió y has terminado tú pidiendo perdón? Este tipo de persona se relaciona mediante juegos de culpa. Hacen imposible que en algún momento tu punto de vista sea entendido, puesto que de alguna manera tergiversan cada situación a su favor. Muchas veces funcionan como un espejo en el cual reflejan sus deficiencias y logran hacerte pensar que el reflejo es el tuyo.

2. La víctima - el sentimiento que este tipo de persona evoca es lástima. Tiene cada historia triste, la vida lo ha golpeado en todas y cada una de las áreas de su vida. Te quedas en la relación porque piensas que irte de su lado de seguro provocará otra herida en su vida y no quieres causarle más daño.

3. El adulador - no hay halago que no te diga, alimenta tu ego de mil maneras diferentes. El propósito no es apreciar el valor que tienes, sino evitar que lo abandones. Mucho cuidado, la motivación para permanecer en la relación puede ser muy perjudicial.

4. El comprador - sus destrezas interpersonales son muy pobres, por lo tanto regala y compra para retener a las personas. Tal vez has tenido este tipo de persona en una relación de pareja. Lo puedes identificar pues después de cada discusión o algún desacuerdo, evitaba el conflicto y te enviaba flores o te llevaba a comer. Con esto pretendía que nada había pasado y el tema no se volvía a tocar.

5. El dependiente- este tipo de persona es capaz de comprometer sus valores y sus ideales con tal de no sentirse solo y establecer relaciones. Está dispuesto a complacer a los demás aunque esto implique malestar y descontento para sí mismo.

Las relaciones no son perfectas. Sin embargo, se deben establecer por las motivaciones correctas. Relación que no te ayude a crecer, relación que deberías repensar.

La autora es psicóloga clínica.