Nuestra Señora de la Altagracia Hoy 21 de Enero
Considerada por los católicos como Madre Protectora Espiritual de la República Dominicana.
La Virgen de la Altagracia es una advocación católica y además es considerada por los católicos, como la Madre Protectora y Espitirual de la República Dominicana. Su fiesta patronal es el 21 de enero, fecha cual es un día festivo en el país, y muchos fieles devotantes de la vírgen van desde todo el territorio nacional hasta su templo en Higüey, a rendirle culto, por eso el nombre de es: Culto Altagraciano.
Historia
La Virgen de la Altagracia es la madre Protectora del Pueblo Dominicano, y muchos se han confundido con esto, debido a que muchas personas creen que ella es la Patrona de la República, pero en realidad, la Patrona del Pueblo Dominicano es La Virgen de las Mercedes, ambas son muy veneradas en el país, aunque la Altagracia es más venerada en el país, quizás por eso se explica la confusión de muchas personas, además su devoción inicia hace muchos años en el pueblo dominicano y por parte de la población católica, iniciándose esta devoción en el país durante el período colonial, cuando los viajes Cristóbal Colón, aunque también fue paseado por otras regiones del continente.
Según los historiadores e incluso los párrocos de la Iglesia Católica, nos cuentan que a partir del 12 de mayo de 1512 es llevado a cabo una parroquia en la Villa de Salvaleón de Higüey, bajo las órdenes del obispo de Santo Domingo, García Padilla, ya que en esa época habían llegado a Higüey, los Hermanos Trejo, Alonso y Antonio, quienes trajeron la imagen de la Virgen de la Altagracia al país; éstos provenían de Plasencia, localidad de la Comunidad Autónoma Extremadura, España; fue allí en Extremadura en la localidad de Siruela donde la santa virgen se le apareció a un agricultor sobre un árbol de ahí su nombre, la más Alta Gracia venida de los Cielos. Es también venerada en Garrovillas de Alconétar, otra localidad extremeña, donde la leyenda cuenta que la santísima virgen se le apareció a una niña sobre una peña. Los Hermanos Trejo fueron los primeros en fundar un trapiche para producir azúcar, que tiempo después daría paso a los famosos ingenios azucareros del país. Los Trejos se mudaron en la Villa de Higüey, y de inmediato regalaron la imagen de la Virgen de la Altagracia, para que toda la comunidad la venerara, y así sucedió, convirtiéndose hoy en la Madre Protectora de la República Dominicana.
Existen muchas versiones sobre la llegada de la Virgen de la Altagracia al país, una de esta, es la del canónigo Luís Gerónimo de Alcocer, quién escribió acerca de la llega de la Virgen al país, en su relación de 1650, éste nos dice lo siguiente:
“La imagen miraculosa de nuestra Señora de AltaGracia está en la villa de Higüey, como treinta leguas de la Ciudad de Santo Domingo; son innumerables las misericordias que Dios Nuestro Señor a obrado y cada día obra con los que se encomiendan a su Santa imagen: consta que la trayeron a esta isla dos hidalgos naturales de Placencia en Extremadura, nombrados Alonso y Antonio de Trexo que fueron de los primeros pobladores desta isla, personas nobles como consta de una cédula del Rey Don Felipe Primero, año de 1506, en que encomienda al Gobernador de esta isla que los acomode y aproveche en ella, y habiendo experimentado algunos milagros que habia hecho con ellos la pusieron para mayor veneracion en la iglesia parroquial de Higüey, adonde eran vecinos y tenían haciendas. Parece que no quiere Dios Nuestro Señor que salga de aquella villa, porque a los principios embiaron por ella el Arzobispo y cabildo de la Cathedral y se desapareció de un arca adonde la traian cerrada con veneración y cuidado y el mesmo tiempo se apareció en su iglesia de Higüey adonde solia estar; está pintada en un lienzo muy delgado de media vara de largo y la pintura es del nacimiento y está Nuestra Señora con el Niño Jesús delante y San Joseph a sus espaldas. Y con aver tanto tiempo tiene muy vivos los colores y la pintura como fresca; van en romería a esta santa imagen de Nuestra Señora de Alta Gracia de toda isla y de las partes de las Indias que están más cerca y cada día se ven muchos milagros que por ser tantos ya no se averiguan ni escriben, algunos en señal de agradecimiento, los hacen pintar en las paredes y otras parte de la iglesia y con ser los menos ya no hay lugar para más; son muchas las limosnas que se hacen a esta santa iglesia y así está bien proveída de ornamentos y tiene muchas lámparas de plata delante de su santa imagen”.
Canónigo Luís Gerónimo de Alcócer (relación del año de 1650)
La fiesta oficial de la Virgen de la Altagracia es el 21 de enero, según los historiadores, ya que para esa fecha se celebró en la parte Este de la Isla la Batalla de la Sabana Real, donde el ejército de los españoles, encabezado por Antonio Miniel derrotó al ejército francés el 21 de enero de 1690. También hay una versión que dice, que los españoles le pidieron a la Virgen de la Altagracia, que les ayudara a ganar la batalla, entonces estos ganaron y el 21 de enero, realizaron una gran fiesta religiosa, con motivo de veneración a la Altagracia, aunque su fiesta debería ser el 15 de agosto, debido a que en dicha fecha, fue traída la imagen de la Altagracia al país, pero la fecha del 21 de enero es la oficial y que por muchos años ha permanecido intacta hasta hoy día.
También la fecha del 21 de enero, fue declarada como fiesta oficial religiosa por el Poder Eclesiástico de la Iglesia Católica, según una carta del arzobispo Isidoro Rodríguez Lorenzo, quién daba a conocer en 1692, como portavoz de la iglesia, por primera vez la designación de una fecha, como fiesta religiosa, ante la autoridad eclesiástica, aprobando como buena y válida la fiesta de los 21 de enero. Aunque fue con Monseñor Arturo de Meriño, Arzobispo de Santo Domingo, quién se encargó de pedir a la Santa Sede, la concesión de Oficio Divino y Misa Propia para el día de la Virgen de la Altagracia suplicando, además, que fuese como festividad de precepto los 21 de enero, ya que los 15 de agosto no se podía, debido a que la Iglesia celebraba en esa fecha el Misterio de la Asunción de la Virgen de los Cielos. La petición del Monseñor Meriño, fue aprobada, y desde ese entonces, oficialmente es celebrado, todos los 21 de enero, la fiesta de la Virgen de la Altagracia, y en el país fue aprobado por ley la declaración oficial de ese día como no laborable y de fiesta nacional y religiosa en todo el territorio nacional, esto fue ejecutado durante el gobierno de Horacio Vásquez, quien era devoto de esta Virgen.
Nuestra Señora de la Altagracia ha tenido el privilegio especial de haber sido coronada dos veces por las máximas autoridades de la Iglesia Católica, el Papa Pío XI y Juan Pablo II. Su primera coronación fue el 15 de agosto de 1922, cuando el pontífice Papa Pío XI se encontraba en el país, y desde el Baluarte 27 de Febrero, hoy Puerta del Conde, la Altagracia fue canónicamente coronada bajo el título de Nuestra Señora de la Altagracia. Durante la primera visita del Papa Juan Pablo II, el 25 de enero de 1979, este bendijo el Santuario de la Altagracia, hoy Basílica de Nuestra Señora de la Altagracia y el 12 de octubre de 1992, en su segunda visita al país, el Papa Juan Pablo II coronó personalmente a la imagen de La Altagracia con una diadema de plata sobredorada.
Los historiadores tienen varias versiones de la historia y origen de la Altagracia en el país, también de su imagen, de la cual se cree que el lienzo del cuadro de la Altagracia es una obra primitiva, y que pudo ser realizada en la Escuela Española de Arte, y que según los expertos fue pintada a finales del Siglo XV o a principios del Siglo XVI. De todos modos, no se puede dar un testimonio oficial acerca del origen del lienzo, debido a que esta pudo haber sido pintada por alguien más, no necesariamente de la Escuela Española de Arte, y tampoco hay ningún documento o testimonio que lo prueben.
El cuadro de la Altagracia mide 54 centímetros de alto por 42 centímetros de ancho y completa la estampa de Apocalipsis 12:5, el cual relata a una mujer dando a luz a su hijo, y que detrás de ella se encuentra José. La Altagracia tiene una corona de 12 estrellas, simbolizando los doce apóstoles; también muestra la "Alta Gracia" de María, la elegida por Dios, para ser la madre de su hijo, y que también ha sido designada como la Reina de la Iglesia, del Cielo y del Mundo, pero sobre todo, la Madre de Jesús. El marco que sostiene el cuadro de la Altagracia, es una de la expresión más refinada de la orfebrería dominicana, debido a que su cuadro está hecho en oro puro. att:altagracia
Leyendas y mitos acerca del origen de la Altagracia
Existen diversos testimonios y leyendas acerca del origen de la Altagracia en la República Dominicana, unos de los testimonios más recientes, es la publicación del libro de John Fleury, el cual tiene como nombre Historia de Nuestra Señora, la Virgen de la Altagracia, en este libro este afirma, que las creencias o fe hacia Nuestra Señora de la Altagracia, no debe ser asentada en mitos y supersticiones, sino sobre hechos y datos que han sido comprobados por la iglesia Católica.
Otro que habla acerca del origen de la Altagracia, es Monseñor Juan Pepén, en su libro Dónde floreció el naranjo, en donde cita el testimonio de Juan Elías Moscoso en 1907, el cual habla de un colonizador español que vivía hace más de tres siglos en la Villa de Higüey y se dedicaba a vender ganado, por lo que viajaba constantemente a la ciudad de Santo Domingo.
Según Juan Pepén, en su libro, el padre, en unos de sus viajes a Santo Domingo, sus dos hijas les pidieron un encargo, su hija mayor le pidió que le comprara vestidos, cintas, encajes y otros accesorios femenido, encambio la hija menor, a la cual se le llamaba La Niña, solo le pidió que le llevará la imagen de la Virgen de Altagracia, ya que ella la había visto en sueños. Para todos fue extraño la petición de La Niña, ya que nadie había escuchado hablar de tal Virgen.
Cuando el padre de las niñas, llega de regreso con los regalos de la hija mayor, le dio pena no haber conseguido la Virgen de la Altagracia para la Niña, a pesar de que la buscó por todos lados, pero no la encontró, incluso fue y preguntó a los Canónigos del Cabildo y al mismo Arzobispo, quienes le contestaron que no existía tal advocación.
Al pasar por la localidad Los Dos Ríos, se quedó a pasar la noche en la casa de un viejo amigo. Mientras cenaba con la familia, refirió el caso de la Virgen desconocida, manifestando el sentimiento de aparecerse en su casa sin llevar el encargo que le había hecho su hija predilecta.
Esa misma noche, un viejo que iba de paso, pidió posada en la casa, entonces, el padre de La Niña, estaba hablando de la Virgen, y el viejo dijo que él la tenía consigo, entonces el viejo sacó de su paquete el pergamino de la pintura de la Altagracia, y el viejo le dio la pintura de una preciosa imagen que era la de María adorando a un recién nacido que estaba en sus pies en una cuna. El padre de la Niña, fue abuscar al viejo al llegar el día, pero lo más extraño fue que el viejo jamás volvió a aparecer.
Al llegar el hombre a la casa de sus hijas, le dio los respectivos regalos a sus hijas, y La Niña al pie del naranjo que aún se conserva a pesar de los siglos, mostró a los habitantes de la zona el día 21 de enero, su soñada imagen y, desde ese momento, quedó establecido el venerado culto de la Virgen de Altagracia, confundida en sus principios con el nombre de la "Virgen de la Niña".
Juan Pepén, también cuenta que La Niña recibió a su padre en el mismo lugar donde hoy se encuentra el antiguo santuario de Higüey y que allí, un 21 de enero, al pie de un naranjo mostró a quienes se encontraban presentes la imagen, estableciendo ese día el venerado culto de la Virgen de Altagracia.
La Imagen de la Virgen de la Altagracia
La imagen de Nuestra Señora de la Altagracia representa la escena del Nacimiento de Jesús en el Pesebre de Belén, donde se destaca la maternidad de la Virgen.
Lo primero que llama la atención, de quien la observa, es la figura de María en actitud de adoración: con sus manos unidas en forma de arco. Sobre su pecho se distingue una especie de rayo blanco (en forma de triángulo), expresión del nacimiento virginal de Jesús y que sube desde el pesebre, donde duerme el niño, hasta casi los hombros de la Madre.
El rostro de María se muestra sereno, con los ojos bajos, sin indicar ni seriedad ni tristeza, sino más bien alegría y paz, en una actitud de meditación. Su cabeza está cubierta con un velo azul oscuro que le llega hasta los hombros y con una corona de perlas, símbolo de su condición de Reina, por ser la Madre del Rey y alrededor doce estrellas, que representan a la Iglesia, fundada sobre los Doce Apóstoles. Detrás se destaca una gran estrella, la misma que acompañó a los Magos, para darles a conocer al Salvador. Su manto está salpicado de dieciséis pequeñas estrellas.
Delante de la Madre se encuentra el Niño Jesús, desnudo, dormido sobre pajas y bien detrás está San José, vestido con una capa roja y una vela en su mano izquierda.
Culto Altagraciano
La veneración y advocación del pueblo dominicana a Nuestra Señora de la Altagracia, madre protectora y espiritual de la República Dominicana, no es algo de estos días. Según el historiador Alejandro Paulino Ramos, el culto altagraciano se puede decir que inició a mediados del siglo XVI en esta isla, tanto en el área de la capital como en la villa de Higüey.
El historiador resalta el hecho de que el día principal de su culto era, en ese momento, el 15 de agosto, debido a que en dicha fecha, fue traída la imagen de la Altagracia a la isla y que el mismo se debía celebrar en la ciudad del Este porque, de acuerdo con las tradiciones, era el lugar donde Dios quería que ella estuviera, aunque otros afirman que fue el lugar donde los Hermanos Trejos, se alojaron desde su llegada a la isla.
El culto altagraciano se inicia en Higüey y se fue extendiendo al paso de los años hasta convertirse en un culto nacional, y formar parte de la identidad de los dominicanos y la principal peregrinación del pueblo. Según los historiadores, la explicación más socorrida a los inicios del culto altagraciano, se puede decir que empieza a partir de la Batalla de la Sabana Real o de la Limonade, la cual ocurrió un 21 de enero del 1691 y se desarrolló próximo a la llanura del guarico, y que fue a partir de ahí cuando el culto altagraciano empezó a ser parte de la cultura religiosa de toda la región Este, no solamente en la Villa de Higüey.
Desde mediados de ese siglo, los franceses se habían apoderado de la isla la Tortuga y de los territorios de la “Isla Grande”, como los franceses le llamaban. Con el tiempo y debido a la imposibilidad de España controlar esos territorios, los ingleses primero en 1655 y los franceses desde 1689 se habían decidido por el control total de Santo Domingo, apoderándose de Santiago y otros territorios, provocando que el gobernador y capitán Gral. Ignacio Caro organizara una columna al mando de Francisco Segura y Sandoval.
Se hicieron los preparativos militares en la Sabana Real, y utilizando el factor sorpresa, los españoles-dominicanos vencieron a los franceses, entonces estando los españoles en desventajas, y siendo la mayoría de los que formaban las milicias provenientes de la zona de El Seybo e Higüey, estuvo presente la fe que profesaban en la Virgen de la Altagracia, pues ellos eran practicantes del culto altagraciano.
En tal sentido, antes de entrar en el combate que se inició temprano en la mañana, los españoles-dominicanos imploraron la ayudad de la Virgen de las Mercedes y la protección de la Señora de la Alta Gracia, para que por su gracia los ayudara a salir victoriosos, es por eso que se cree que el culto y la devoción nacional del pueblo dominicano a la Altagracia inicia con dicha batalla. Entonces con este triunfo se inicia formalmente la veneración y culto a la Altagracia, en señal de homenaje y agradecimiento, ya que sus peticiones fueron cumplidas.
Datos curiosos relacionado con la Virgen de la Altagracia
Desde los orígenes de la Altagracia, hay una serie de datos curiosos, que quizás muchas personas desconocían; algunos de estos daos son:
• 3 de cada 10 mujeres en República Dominicana lleva el nombre de Altagracia, e incluso, anteriormente si una persona (ya sea varón o hembra) nacía sábado, se le ponía el nombre de Altagracia o si nacía en cualquier fecha de enero.
• Según un estudio, revela que casi aproximadamente un 30% de la población dominicana visita cada año, durante el mes de Enero y en fecha de Cuaresma, Semana Santa, Corpus Christi y otras fechas de actividad religiosa, visitan el santuario de la Altagracia, el cual se encuentra en la ciudad de Salvaleón de Higüey.
• El nombre de "Altagracia", fue dado porque lleva la gracia más alta, jamás otorgada a un ser humano, la cual es la de ser la Madre del hijo de Dios.
• El cuadro de Nuestra Señora de la Altagracia es un ícono. No hay un elemento, un color ni una relación que no tenga su significado. También es un de los pocos cuadros alrededor del mundo que está estampado en oro puro.
• También en el cuadro hay 62 distintos símbolos, el cual se puede dar a resaltar de la siguiente manera:
• La imagen de Nuestra Señora de la Altagracia representa la escena del Nacimiento de Jesús en el Pesebre de Belén, donde se destaca la maternidad de la Virgen.
• En el cuadro se encuentra la Estrella de Belén o Estrella de la Navidad, la cual tiene ocho puntas y simboliza el cielo y tiene dos rayos extendiéndose hacia el pesebre, en el cual Dios está bendiciendo a su Hijo Jesús.
• Por encima de la Virgen hay doce estrellas, la cual representan las tribus de Israel y, a la vez, los 12 Apóstoles de Jesús.
• Alrededor de María hay un resplandor, el cual puede ser encontrado con más detalle en Apocalipsis 12:1.
• La Altagracia lleva una corona en su cabeza por ser la Reina del Cielo, y un velo sobre la cabeza porque está casada con José.
• La Altagracia está vestida de rojo, blanco y azul, el rojo, según los expertos, lo lleva porque es un ser humano purcro, el blanco por ser una mujer sin pecado concebido y el manto azul porque el poder del Altísimo vendrá sobre ti y porque ella es la reina de los cielos.
• De tras de ella está su esposo San José, el cual está vestido al revés. Tiene el azul de su santidad escondido bajo un manto rojo por ser de este mundo, y lleva una vela para dar luz a su esposa, y a las necesidades materiales de las cuales es patrono.
• El niño Jesús está durmiendo sobre un pesebre que es, a la vez, un altar.
• Atrás hay una columna, señal de que estamos en un templo. La cueva es un templo porque allí habita Dios mismo: el niño Jesús.
Santuario de la Altagracia
Artículo principal: Basílica de Nuestra Señora de la Altagracia
Santuario de la Virgen de la Altagracia.
La obra de la Basílica de Higüey o de Nuestra Señora de La Altagracia, fue construida por los arquitectos franceses André Dunoyer de Segonzac y Pierre Dupré, los cuales fueron elegidos a través de un concurso internacional anunciado en 1947, pero se llevó a cabo en 1949, en la cual fue elegida la propuesta de los arquitectos ya mencionados.
La Basílica fue construida para reemplazar el antigua santuario, en donde apareció La Altagracia, el cual data de 1572. La Basílica se comenzó a construir en 1954, por órdenes del primer Obispo de Higüey, Monseñor Juan Félix Pepén, la cual duró 17 años para su construcción
El 21 de enero de 1971 es inaugurada la actual Basílica de Higüey o de Nuestra Señora de La Altagracia a cargo del entonces Presidente Dr. Joaquín Balaguer. El 12 de octubre del mismo año, es declarada como Monumento Dominicano, y el 17 de octubre del mismo año el Papa Pablo IV la declara como Basílica Menor. dos años después, el 15 de agosto de 1973, es declarada como Diócesis de Salvaleón de Higüey.
La Basílica fue construida en el centro de la ciudad, con una estructura en forma de cruz latina, la puerta principal está hecha de bronce con un baño de oro de 24 kilates, además tiene un campanario de 45 campanas hechas de bronce cada una.
Desde Roma, fue bendecida la Basílica por el mismo Papa Juan Pablo II y el 12 de octubre de 1992, en su segunda visita al país, el Papa Juan Pablo II coronó personalmente a la imagen de La Altagracia con una diadema de plata sobredorada, y también aprovecha la oportunidad para bendecir personalmente la Basílica y a todo el pueblo de República Dominicana.
Hoy en día, es uno de los santuarios o templos religiosos del país y de Latinoamérica más visitado, no solo por los habitantes del país, sino también por muchos extranjeros. En la Basílica se encuentra la imagen de La Altagracia, la cual fue la primera evangelizadora de América y el Nuevo Mundo.
La Virgen de la Altagracia es una advocación católica y además es considerada por los católicos, como la Madre Protectora y Espitirual de la República Dominicana. Su fiesta patronal es el 21 de enero, fecha cual es un día festivo en el país, y muchos fieles devotantes de la vírgen van desde todo el territorio nacional hasta su templo en Higüey, a rendirle culto, por eso el nombre de es: Culto Altagraciano.
Historia
La Virgen de la Altagracia es la madre Protectora del Pueblo Dominicano, y muchos se han confundido con esto, debido a que muchas personas creen que ella es la Patrona de la República, pero en realidad, la Patrona del Pueblo Dominicano es La Virgen de las Mercedes, ambas son muy veneradas en el país, aunque la Altagracia es más venerada en el país, quizás por eso se explica la confusión de muchas personas, además su devoción inicia hace muchos años en el pueblo dominicano y por parte de la población católica, iniciándose esta devoción en el país durante el período colonial, cuando los viajes Cristóbal Colón, aunque también fue paseado por otras regiones del continente.
Según los historiadores e incluso los párrocos de la Iglesia Católica, nos cuentan que a partir del 12 de mayo de 1512 es llevado a cabo una parroquia en la Villa de Salvaleón de Higüey, bajo las órdenes del obispo de Santo Domingo, García Padilla, ya que en esa época habían llegado a Higüey, los Hermanos Trejo, Alonso y Antonio, quienes trajeron la imagen de la Virgen de la Altagracia al país; éstos provenían de Plasencia, localidad de la Comunidad Autónoma Extremadura, España; fue allí en Extremadura en la localidad de Siruela donde la santa virgen se le apareció a un agricultor sobre un árbol de ahí su nombre, la más Alta Gracia venida de los Cielos. Es también venerada en Garrovillas de Alconétar, otra localidad extremeña, donde la leyenda cuenta que la santísima virgen se le apareció a una niña sobre una peña. Los Hermanos Trejo fueron los primeros en fundar un trapiche para producir azúcar, que tiempo después daría paso a los famosos ingenios azucareros del país. Los Trejos se mudaron en la Villa de Higüey, y de inmediato regalaron la imagen de la Virgen de la Altagracia, para que toda la comunidad la venerara, y así sucedió, convirtiéndose hoy en la Madre Protectora de la República Dominicana.
Existen muchas versiones sobre la llegada de la Virgen de la Altagracia al país, una de esta, es la del canónigo Luís Gerónimo de Alcocer, quién escribió acerca de la llega de la Virgen al país, en su relación de 1650, éste nos dice lo siguiente:
“La imagen miraculosa de nuestra Señora de AltaGracia está en la villa de Higüey, como treinta leguas de la Ciudad de Santo Domingo; son innumerables las misericordias que Dios Nuestro Señor a obrado y cada día obra con los que se encomiendan a su Santa imagen: consta que la trayeron a esta isla dos hidalgos naturales de Placencia en Extremadura, nombrados Alonso y Antonio de Trexo que fueron de los primeros pobladores desta isla, personas nobles como consta de una cédula del Rey Don Felipe Primero, año de 1506, en que encomienda al Gobernador de esta isla que los acomode y aproveche en ella, y habiendo experimentado algunos milagros que habia hecho con ellos la pusieron para mayor veneracion en la iglesia parroquial de Higüey, adonde eran vecinos y tenían haciendas. Parece que no quiere Dios Nuestro Señor que salga de aquella villa, porque a los principios embiaron por ella el Arzobispo y cabildo de la Cathedral y se desapareció de un arca adonde la traian cerrada con veneración y cuidado y el mesmo tiempo se apareció en su iglesia de Higüey adonde solia estar; está pintada en un lienzo muy delgado de media vara de largo y la pintura es del nacimiento y está Nuestra Señora con el Niño Jesús delante y San Joseph a sus espaldas. Y con aver tanto tiempo tiene muy vivos los colores y la pintura como fresca; van en romería a esta santa imagen de Nuestra Señora de Alta Gracia de toda isla y de las partes de las Indias que están más cerca y cada día se ven muchos milagros que por ser tantos ya no se averiguan ni escriben, algunos en señal de agradecimiento, los hacen pintar en las paredes y otras parte de la iglesia y con ser los menos ya no hay lugar para más; son muchas las limosnas que se hacen a esta santa iglesia y así está bien proveída de ornamentos y tiene muchas lámparas de plata delante de su santa imagen”.
Canónigo Luís Gerónimo de Alcócer (relación del año de 1650)
La fiesta oficial de la Virgen de la Altagracia es el 21 de enero, según los historiadores, ya que para esa fecha se celebró en la parte Este de la Isla la Batalla de la Sabana Real, donde el ejército de los españoles, encabezado por Antonio Miniel derrotó al ejército francés el 21 de enero de 1690. También hay una versión que dice, que los españoles le pidieron a la Virgen de la Altagracia, que les ayudara a ganar la batalla, entonces estos ganaron y el 21 de enero, realizaron una gran fiesta religiosa, con motivo de veneración a la Altagracia, aunque su fiesta debería ser el 15 de agosto, debido a que en dicha fecha, fue traída la imagen de la Altagracia al país, pero la fecha del 21 de enero es la oficial y que por muchos años ha permanecido intacta hasta hoy día.
También la fecha del 21 de enero, fue declarada como fiesta oficial religiosa por el Poder Eclesiástico de la Iglesia Católica, según una carta del arzobispo Isidoro Rodríguez Lorenzo, quién daba a conocer en 1692, como portavoz de la iglesia, por primera vez la designación de una fecha, como fiesta religiosa, ante la autoridad eclesiástica, aprobando como buena y válida la fiesta de los 21 de enero. Aunque fue con Monseñor Arturo de Meriño, Arzobispo de Santo Domingo, quién se encargó de pedir a la Santa Sede, la concesión de Oficio Divino y Misa Propia para el día de la Virgen de la Altagracia suplicando, además, que fuese como festividad de precepto los 21 de enero, ya que los 15 de agosto no se podía, debido a que la Iglesia celebraba en esa fecha el Misterio de la Asunción de la Virgen de los Cielos. La petición del Monseñor Meriño, fue aprobada, y desde ese entonces, oficialmente es celebrado, todos los 21 de enero, la fiesta de la Virgen de la Altagracia, y en el país fue aprobado por ley la declaración oficial de ese día como no laborable y de fiesta nacional y religiosa en todo el territorio nacional, esto fue ejecutado durante el gobierno de Horacio Vásquez, quien era devoto de esta Virgen.
Nuestra Señora de la Altagracia ha tenido el privilegio especial de haber sido coronada dos veces por las máximas autoridades de la Iglesia Católica, el Papa Pío XI y Juan Pablo II. Su primera coronación fue el 15 de agosto de 1922, cuando el pontífice Papa Pío XI se encontraba en el país, y desde el Baluarte 27 de Febrero, hoy Puerta del Conde, la Altagracia fue canónicamente coronada bajo el título de Nuestra Señora de la Altagracia. Durante la primera visita del Papa Juan Pablo II, el 25 de enero de 1979, este bendijo el Santuario de la Altagracia, hoy Basílica de Nuestra Señora de la Altagracia y el 12 de octubre de 1992, en su segunda visita al país, el Papa Juan Pablo II coronó personalmente a la imagen de La Altagracia con una diadema de plata sobredorada.
Los historiadores tienen varias versiones de la historia y origen de la Altagracia en el país, también de su imagen, de la cual se cree que el lienzo del cuadro de la Altagracia es una obra primitiva, y que pudo ser realizada en la Escuela Española de Arte, y que según los expertos fue pintada a finales del Siglo XV o a principios del Siglo XVI. De todos modos, no se puede dar un testimonio oficial acerca del origen del lienzo, debido a que esta pudo haber sido pintada por alguien más, no necesariamente de la Escuela Española de Arte, y tampoco hay ningún documento o testimonio que lo prueben.
El cuadro de la Altagracia mide 54 centímetros de alto por 42 centímetros de ancho y completa la estampa de Apocalipsis 12:5, el cual relata a una mujer dando a luz a su hijo, y que detrás de ella se encuentra José. La Altagracia tiene una corona de 12 estrellas, simbolizando los doce apóstoles; también muestra la "Alta Gracia" de María, la elegida por Dios, para ser la madre de su hijo, y que también ha sido designada como la Reina de la Iglesia, del Cielo y del Mundo, pero sobre todo, la Madre de Jesús. El marco que sostiene el cuadro de la Altagracia, es una de la expresión más refinada de la orfebrería dominicana, debido a que su cuadro está hecho en oro puro. att:altagracia
Leyendas y mitos acerca del origen de la Altagracia
Existen diversos testimonios y leyendas acerca del origen de la Altagracia en la República Dominicana, unos de los testimonios más recientes, es la publicación del libro de John Fleury, el cual tiene como nombre Historia de Nuestra Señora, la Virgen de la Altagracia, en este libro este afirma, que las creencias o fe hacia Nuestra Señora de la Altagracia, no debe ser asentada en mitos y supersticiones, sino sobre hechos y datos que han sido comprobados por la iglesia Católica.
Otro que habla acerca del origen de la Altagracia, es Monseñor Juan Pepén, en su libro Dónde floreció el naranjo, en donde cita el testimonio de Juan Elías Moscoso en 1907, el cual habla de un colonizador español que vivía hace más de tres siglos en la Villa de Higüey y se dedicaba a vender ganado, por lo que viajaba constantemente a la ciudad de Santo Domingo.
Según Juan Pepén, en su libro, el padre, en unos de sus viajes a Santo Domingo, sus dos hijas les pidieron un encargo, su hija mayor le pidió que le comprara vestidos, cintas, encajes y otros accesorios femenido, encambio la hija menor, a la cual se le llamaba La Niña, solo le pidió que le llevará la imagen de la Virgen de Altagracia, ya que ella la había visto en sueños. Para todos fue extraño la petición de La Niña, ya que nadie había escuchado hablar de tal Virgen.
Cuando el padre de las niñas, llega de regreso con los regalos de la hija mayor, le dio pena no haber conseguido la Virgen de la Altagracia para la Niña, a pesar de que la buscó por todos lados, pero no la encontró, incluso fue y preguntó a los Canónigos del Cabildo y al mismo Arzobispo, quienes le contestaron que no existía tal advocación.
Al pasar por la localidad Los Dos Ríos, se quedó a pasar la noche en la casa de un viejo amigo. Mientras cenaba con la familia, refirió el caso de la Virgen desconocida, manifestando el sentimiento de aparecerse en su casa sin llevar el encargo que le había hecho su hija predilecta.
Esa misma noche, un viejo que iba de paso, pidió posada en la casa, entonces, el padre de La Niña, estaba hablando de la Virgen, y el viejo dijo que él la tenía consigo, entonces el viejo sacó de su paquete el pergamino de la pintura de la Altagracia, y el viejo le dio la pintura de una preciosa imagen que era la de María adorando a un recién nacido que estaba en sus pies en una cuna. El padre de la Niña, fue abuscar al viejo al llegar el día, pero lo más extraño fue que el viejo jamás volvió a aparecer.
Al llegar el hombre a la casa de sus hijas, le dio los respectivos regalos a sus hijas, y La Niña al pie del naranjo que aún se conserva a pesar de los siglos, mostró a los habitantes de la zona el día 21 de enero, su soñada imagen y, desde ese momento, quedó establecido el venerado culto de la Virgen de Altagracia, confundida en sus principios con el nombre de la "Virgen de la Niña".
Juan Pepén, también cuenta que La Niña recibió a su padre en el mismo lugar donde hoy se encuentra el antiguo santuario de Higüey y que allí, un 21 de enero, al pie de un naranjo mostró a quienes se encontraban presentes la imagen, estableciendo ese día el venerado culto de la Virgen de Altagracia.
La Imagen de la Virgen de la Altagracia
La imagen de Nuestra Señora de la Altagracia representa la escena del Nacimiento de Jesús en el Pesebre de Belén, donde se destaca la maternidad de la Virgen.
Lo primero que llama la atención, de quien la observa, es la figura de María en actitud de adoración: con sus manos unidas en forma de arco. Sobre su pecho se distingue una especie de rayo blanco (en forma de triángulo), expresión del nacimiento virginal de Jesús y que sube desde el pesebre, donde duerme el niño, hasta casi los hombros de la Madre.
El rostro de María se muestra sereno, con los ojos bajos, sin indicar ni seriedad ni tristeza, sino más bien alegría y paz, en una actitud de meditación. Su cabeza está cubierta con un velo azul oscuro que le llega hasta los hombros y con una corona de perlas, símbolo de su condición de Reina, por ser la Madre del Rey y alrededor doce estrellas, que representan a la Iglesia, fundada sobre los Doce Apóstoles. Detrás se destaca una gran estrella, la misma que acompañó a los Magos, para darles a conocer al Salvador. Su manto está salpicado de dieciséis pequeñas estrellas.
Delante de la Madre se encuentra el Niño Jesús, desnudo, dormido sobre pajas y bien detrás está San José, vestido con una capa roja y una vela en su mano izquierda.
Culto Altagraciano
La veneración y advocación del pueblo dominicana a Nuestra Señora de la Altagracia, madre protectora y espiritual de la República Dominicana, no es algo de estos días. Según el historiador Alejandro Paulino Ramos, el culto altagraciano se puede decir que inició a mediados del siglo XVI en esta isla, tanto en el área de la capital como en la villa de Higüey.
El historiador resalta el hecho de que el día principal de su culto era, en ese momento, el 15 de agosto, debido a que en dicha fecha, fue traída la imagen de la Altagracia a la isla y que el mismo se debía celebrar en la ciudad del Este porque, de acuerdo con las tradiciones, era el lugar donde Dios quería que ella estuviera, aunque otros afirman que fue el lugar donde los Hermanos Trejos, se alojaron desde su llegada a la isla.
El culto altagraciano se inicia en Higüey y se fue extendiendo al paso de los años hasta convertirse en un culto nacional, y formar parte de la identidad de los dominicanos y la principal peregrinación del pueblo. Según los historiadores, la explicación más socorrida a los inicios del culto altagraciano, se puede decir que empieza a partir de la Batalla de la Sabana Real o de la Limonade, la cual ocurrió un 21 de enero del 1691 y se desarrolló próximo a la llanura del guarico, y que fue a partir de ahí cuando el culto altagraciano empezó a ser parte de la cultura religiosa de toda la región Este, no solamente en la Villa de Higüey.
Desde mediados de ese siglo, los franceses se habían apoderado de la isla la Tortuga y de los territorios de la “Isla Grande”, como los franceses le llamaban. Con el tiempo y debido a la imposibilidad de España controlar esos territorios, los ingleses primero en 1655 y los franceses desde 1689 se habían decidido por el control total de Santo Domingo, apoderándose de Santiago y otros territorios, provocando que el gobernador y capitán Gral. Ignacio Caro organizara una columna al mando de Francisco Segura y Sandoval.
Se hicieron los preparativos militares en la Sabana Real, y utilizando el factor sorpresa, los españoles-dominicanos vencieron a los franceses, entonces estando los españoles en desventajas, y siendo la mayoría de los que formaban las milicias provenientes de la zona de El Seybo e Higüey, estuvo presente la fe que profesaban en la Virgen de la Altagracia, pues ellos eran practicantes del culto altagraciano.
En tal sentido, antes de entrar en el combate que se inició temprano en la mañana, los españoles-dominicanos imploraron la ayudad de la Virgen de las Mercedes y la protección de la Señora de la Alta Gracia, para que por su gracia los ayudara a salir victoriosos, es por eso que se cree que el culto y la devoción nacional del pueblo dominicano a la Altagracia inicia con dicha batalla. Entonces con este triunfo se inicia formalmente la veneración y culto a la Altagracia, en señal de homenaje y agradecimiento, ya que sus peticiones fueron cumplidas.
Datos curiosos relacionado con la Virgen de la Altagracia
Desde los orígenes de la Altagracia, hay una serie de datos curiosos, que quizás muchas personas desconocían; algunos de estos daos son:
• 3 de cada 10 mujeres en República Dominicana lleva el nombre de Altagracia, e incluso, anteriormente si una persona (ya sea varón o hembra) nacía sábado, se le ponía el nombre de Altagracia o si nacía en cualquier fecha de enero.
• Según un estudio, revela que casi aproximadamente un 30% de la población dominicana visita cada año, durante el mes de Enero y en fecha de Cuaresma, Semana Santa, Corpus Christi y otras fechas de actividad religiosa, visitan el santuario de la Altagracia, el cual se encuentra en la ciudad de Salvaleón de Higüey.
• El nombre de "Altagracia", fue dado porque lleva la gracia más alta, jamás otorgada a un ser humano, la cual es la de ser la Madre del hijo de Dios.
• El cuadro de Nuestra Señora de la Altagracia es un ícono. No hay un elemento, un color ni una relación que no tenga su significado. También es un de los pocos cuadros alrededor del mundo que está estampado en oro puro.
• También en el cuadro hay 62 distintos símbolos, el cual se puede dar a resaltar de la siguiente manera:
• La imagen de Nuestra Señora de la Altagracia representa la escena del Nacimiento de Jesús en el Pesebre de Belén, donde se destaca la maternidad de la Virgen.
• En el cuadro se encuentra la Estrella de Belén o Estrella de la Navidad, la cual tiene ocho puntas y simboliza el cielo y tiene dos rayos extendiéndose hacia el pesebre, en el cual Dios está bendiciendo a su Hijo Jesús.
• Por encima de la Virgen hay doce estrellas, la cual representan las tribus de Israel y, a la vez, los 12 Apóstoles de Jesús.
• Alrededor de María hay un resplandor, el cual puede ser encontrado con más detalle en Apocalipsis 12:1.
• La Altagracia lleva una corona en su cabeza por ser la Reina del Cielo, y un velo sobre la cabeza porque está casada con José.
• La Altagracia está vestida de rojo, blanco y azul, el rojo, según los expertos, lo lleva porque es un ser humano purcro, el blanco por ser una mujer sin pecado concebido y el manto azul porque el poder del Altísimo vendrá sobre ti y porque ella es la reina de los cielos.
• De tras de ella está su esposo San José, el cual está vestido al revés. Tiene el azul de su santidad escondido bajo un manto rojo por ser de este mundo, y lleva una vela para dar luz a su esposa, y a las necesidades materiales de las cuales es patrono.
• El niño Jesús está durmiendo sobre un pesebre que es, a la vez, un altar.
• Atrás hay una columna, señal de que estamos en un templo. La cueva es un templo porque allí habita Dios mismo: el niño Jesús.
Santuario de la Altagracia
Artículo principal: Basílica de Nuestra Señora de la Altagracia
Santuario de la Virgen de la Altagracia.
La obra de la Basílica de Higüey o de Nuestra Señora de La Altagracia, fue construida por los arquitectos franceses André Dunoyer de Segonzac y Pierre Dupré, los cuales fueron elegidos a través de un concurso internacional anunciado en 1947, pero se llevó a cabo en 1949, en la cual fue elegida la propuesta de los arquitectos ya mencionados.
La Basílica fue construida para reemplazar el antigua santuario, en donde apareció La Altagracia, el cual data de 1572. La Basílica se comenzó a construir en 1954, por órdenes del primer Obispo de Higüey, Monseñor Juan Félix Pepén, la cual duró 17 años para su construcción
El 21 de enero de 1971 es inaugurada la actual Basílica de Higüey o de Nuestra Señora de La Altagracia a cargo del entonces Presidente Dr. Joaquín Balaguer. El 12 de octubre del mismo año, es declarada como Monumento Dominicano, y el 17 de octubre del mismo año el Papa Pablo IV la declara como Basílica Menor. dos años después, el 15 de agosto de 1973, es declarada como Diócesis de Salvaleón de Higüey.
La Basílica fue construida en el centro de la ciudad, con una estructura en forma de cruz latina, la puerta principal está hecha de bronce con un baño de oro de 24 kilates, además tiene un campanario de 45 campanas hechas de bronce cada una.
Desde Roma, fue bendecida la Basílica por el mismo Papa Juan Pablo II y el 12 de octubre de 1992, en su segunda visita al país, el Papa Juan Pablo II coronó personalmente a la imagen de La Altagracia con una diadema de plata sobredorada, y también aprovecha la oportunidad para bendecir personalmente la Basílica y a todo el pueblo de República Dominicana.
Hoy en día, es uno de los santuarios o templos religiosos del país y de Latinoamérica más visitado, no solo por los habitantes del país, sino también por muchos extranjeros. En la Basílica se encuentra la imagen de La Altagracia, la cual fue la primera evangelizadora de América y el Nuevo Mundo.
nuestra señora de la altagracia es madre nuestra de todos el mundo wilson
ResponderEliminarnuestra señora dela altagracia es lamas poderosa cura todas las enfermeda ten fes y lo vera resale el padre nuestro todo los dia
ResponderEliminarla virgen dela altagracia garrapata madre mia mecuida y me proteje delos enemigo k me kieren ase malda
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